12 Frases que pueden ser perjudiciales para tu hijo
Las palabras tienen mucho poder. Las cosas que escuchamos de nuestros padres siendo niños pueden quedar grabadas en nuestra acta para siempre. Las voces de gusto y cabeza nos guían y nos ayudan a ser mejores personas, mientras que las voces pronunciadas con ira e incredulidad nos hacen vacilar de nosotros mismos durante años. Resulta que aun una expresión común que parece segura e inocente podría afectar la autoestima de un niño y hacer que se sienta inseguro.
Evita: “¡Estoy tan orgulloso de ti!” o “¡Buen trabajo!”
Intenta: “¡Deberías estar muy orgulloso de tu trabajo!” o “¡Hiciste ese rompecabezas tan rápido!”
La primera frase parece inocente, pero es peliaguda. Cuando los padres suelen elogiar a los niños por todo lo que hacen, desde terminar su cena hasta hacer un dibujo, el elogio no tiene sentido. En cambio, trata de elogiar las cosas concretas relacionadas con los logros de tus hijos y aliéntalos a ser autocríticos y orgullosos de las cosas que hicieron realmente bien.
Evita: “¡Ya verás cuando que tu papá (mamá) regrese a casa!”
Intenta: “Por favor, no vuelvas a hacerlo. Me hace sentir molesto porque…”
Cuando dices la primera frase, “pospones” las consecuencias del comportamiento incorrecto de tu hijo, y es probable que, cuando tu pareja regrese a casa, el niño habrá olvidado lo sucedido. Además, asustas a tu hijo con su padre o madre, convirtiendo a tu pareja en “el malo” y disminuyes tu propia autoridad. Intenta resolver el problema tú mismo y explícale al niño por qué estás molesto con su comportamiento.