El jugo de limón es de los mejores antídotos caseros para combatir la obesidad. Ayuda a progresar la digestión y ayuda a la desintoxicación. Digestión saludable es un requisito anterior esencial para el perder peso, en tanto que ayuda a su cuerpo a conseguir los nutrientes precisos para abrasar grasa. Además de esto, ayuda a quitar las toxinas de su cuerpo que ralentizan su metabolismo.
El aloe es realmente útil en el tratamiento de la obesidad, puesto que estimula el metabolismo, aumenta el consumo de energía, y moviliza la grasa sin usar en el cuerpo. Contiene proteínas de colágeno naturales que hacen que el cuerpo trabaje más duro con el objetivo de absorber las proteínas. Además de esto, ayuda a suprimir las toxinas del sistema digestible y el colon.
- Mezcle tres cucharadas de jugo de limón, una cucharadita de miel y media cucharadita de pimienta en polvo negro en un vaso de agua (si emplea pimienta negra recién molida, solo debe incorporar una cuarta parte de cucharadita).
- Tómelo por la mañana con el estómago vacío.
- Haga esto todos los días durante al menos tres meses.
- De forma alternativa, puede tomar una taza de agua templada mezclada con una cucharadita de jugo de limón.
2. Aloe
- Tome dos hojas frescas de aloe, pélelos, y después saca la pulpa.
- Póngalo en una licuadora así como una taza de jugo de cítricos, como el jugo de naranja o pomelo, o sencillamente agua.
- Mezcle a lo largo de dos o tres minutos.
- Tómelo durante el día, al menos durante un mes.
3.Té verde