El día que Prema Selvam vendió su cabello por US$2 para alimentar a sus hijos pequeños fue el peor de su vida.
Después de que su esposo se suicidara, Prema Selvam se vio en problemas y ante la impotencia de no poder alimentar a sus hijos, vendió lo único de valor que le quedaba: “su cabellera”
Pero después de vender su cabello, se enfrentó a la perspectiva de no tener nada más de valor, ninguna forma de pagar a los acreedores que le exigían dinero y sin comida.
Lo que aconteció después ha inspirado a gente de toda India.
Asfixiada en deudas
Antes que muriera su marido, Prema y su esposo tenían un horno de ladrillos en el estado de Tamil Nadu, en el sur de India, ganando en conjunto lo suficiente para mantener a su familia. Pero ellos ambicionaban más.
Su esposo solicitó un crédito para hacer su propio horno de ladrillos, pero no funciono. En su desesperación del fracaso el año pasado, se suicidó.